sábado, 4 de octubre de 2014

Poesía infantil, niños y dieta

      
      El argumento más extendido para justificar la abrumadora presencia de la poesía popular y de poesía culta deudora de la popular en la formación literaria de los niños es que a estos les gusta más. 
     Por esa misma regla de tres, a los niños solo les daríamos de comer chucherías, dulces y hamburguesas porque es lo que les gusta, y nunca probarían las verduras, la fruta, cierto tipo de carnes o el pescado.
       Los hábitos - ya sean dietéticos o poéticos - tienen que ser variados si aspiramos a que los niños crezcan fuertes y sanos, tanto en cuerpo como en imaginario. 
        Al fin y al cabo, una hamburguesa no deja de ser carne preparada de otro modo. 

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